El risco de la esperanza

...y fue entonces cuando aquella curiosa tortuga descubrió cómo, a pesar de su grueso y pesado caparazón, podía volar y ascender al mundo de los sueños sin desplomarse a lo más hondo de su abismo...


Seguía caminando lentamente, sintiendo a cada paso su coraza nutrida de vivencias que le hacía aletargarse en su intento. Seguía su camino tenazmente con  el semblante serio repleto de surcos,  intentando volar hacia su ansiada libertad.
Pero tenía miedo. Un miedo que lo paralizaba. Se sentía incapaz de poder nadar el cielo porque carecía de alas para su vuelo y pensaba que su pesado caparazón lo precipitaría al vacío. Que ese mismo armazón que llevaba consigo a su espalda sería su sentencia.  Que caería irremediablemente hacia el remolino de la oscuridad, allá dónde habita el desaliento, dónde los elfos del bosque laberíntico de la irracionalidad lo conducirían directamente al risco de la desventura.
Allá estaba Él, buscando en sus entrañas la tela para cubrir su frío. Se veía en el precipicio de la nada intentando suicidar su tiempo y engendrar otro de nuevo dónde poder reconocer un pequeño esbozo de ilusión. Porqué Él sabía que, a pesar de no tener alas, la ilusión sería la fuerza necesaria para su ascenso, sería la mano que lo elevaría hacia la sonrisa, sería el yunque que forjaría una nueva esperanza, un nuevo sol, una nueva luz...

....su luz.

Y fue en ese momento cuando la vio por detrás al borde del precipicio. De pie, inmóvil. Con su cabello largo al viento, no importaba su color. Y al divisar su espalda, no podía ver su cara, pero poco le importaba...

....veía su alma.

Ella seguía allí, al borde del risco de la esperanza, mirando el infinito horizonte dónde poder encontrar el espejo que le reflectaba su interior . Él lo sabía aunque no viese la dirección de su mirada. 

De pronto, Él se embriagó de ternura y tuvo infinitas ganas de alcanzarla, de abrazarla, de compartir junto a Ella el anochecer de sus amarguras y de sentir, al fin, el amanecer de sus vidas.

No se dio cuenta pero sus ojos se llenaron de esplendor y su corazón empezó a llenarse de sueños. A lo lejos divisó el candil de la ilusión. Estaba lejos pero era posible alcanzarlo.

Él quería correr hacia Ella lo antes posible, lo ansiaba. Pero sabía que, en ese momento, su sentencia era su caparazón y la lentitud máxima de sus miembros. En un instante, su semblante entristeció al pensar en la posibilidad de no poder alcanzarla si Ella decidiera retomar su camino y alejarse antes de su llegada.

Así fue cuando aligeró su coraza para conseguir la rapidez necesaria y poder así reunirse con Ella.

Fue entonces cuando Él voló.


http://eldespertardelatortuga.blogspot.com/

Comentarios

  1. Y la tortuga recorrió el mundo entre flores y sueños interminables... Felicidades.

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  2. Muy bonito Marta. Felicidades.. Bssss

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  3. Tot depèn de com veiem les coses i no de com són en realitat.
    Em quedo amb l'esperança de veure créixer aquest bloc amb les expressions d'un cor enorme capaç d'agitar totes les meves passions i els meus sentiments, i cada sentiment que desperta és una estrella que s'encén.
    Fantàstic, potser aconseguiràs animar-me!

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  4. Hola Marta, por fin puedo comentar en tu blog. Así que me pongo al tema.
    ¡Enhorabuena por tu blog!
    Salud!!!

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